Maneki Neko

Una de las figuras más comunes que más se pueden ver en casi toda Asia, es la de un gato con una pata levantada (abatible las más modernas), se trata del maneki neko. A mí me encanta su historia, su aspecto y su simbología, que es lo que voy a contarte ahora.

Maneki neko significa “gato que invita a entrar”, por lo que la figura del maneki neko tiene una pata levantada a modo de saludo. Suele encontrarse en muchos negocios y casas japonesas, queriendo decir “estás invitado, pasa, por favor”. Además, atrae la buena fortuna (según su color, puede simbolizar la suerte en el amor, en el dinero, en la salud, en la sabiduría… aunque el más habitual es el blanco, rojo y negro). Si la pata con la que saluda es la izquierda, atrae a las visitas y a los clientes y los invita a entrar, y si es la derecha, traerá fortuna y prosperidad a quien lo posee. En la otra pata suele sujetar una moneda, y lleva un cascabel en el cuello.

Hay varias leyendas sobre el maneki neko. Una cuenta que en un templo vivían el gato Tama y su dueño, y que ambos eran muy pobres pero compartían lo poco que tenían. Un día, durante una tormenta, Tama encontró a un hombre adinerado refugiado bajo un árbol, y le hizo una seña con la pata para llamarle. El hombre, incrédulo, salió de su refugio siguiendo al gato, justo cuando un rayo alcanzó el árbol bajo el que antes se protegía. El hombre fue dirigido por Tama al templo, y el señor, agradecido, se ocupó de que ni el gato ni su dueño pasaran nunca hambre. Cuando Tama murió, se erigió en su tumba la figura del maneki neko.

Otra historia cuenta como un príncipe, montado en su caballo, encontró a un gato en mitad del camino. El príncipe se hizo a un lado para no dañar al animalito, pero éste volvió a cortarle el paso, y con la pata le indicó que le siguiera por una vereda. El príncipe siguió al gato, y llegó hasta un templo abandonado en el que pasó la noche. Desde allí, su centinela advirtió una emboscada que se había planeado en el camino por el que debía haber pasado el príncipe y en la que iba a perder la vida, de modo que éste tenía mucho que agradecerle al gato.

(fuente: http://www.japanxtreme.es)